La construcción comenzó en 1596 en el espacio que antes ocupaba el mezquita principal, convertida más tarde en una iglesia cristiana y elevada ele categoría de Colegiata por el Papa Luna Benedicto XIII.

La planta de la Iglesia es de cruz latina con crucero muy acentuado y girola, al estilo de las grandes catedrales góticas. El espacio más original es el presbiterio poligonal. El interior contiene obras de gran valor artístico.