Estancia de gran interés por sus proporciones y austeridad. Su bóveda de cañón apuntado posee el curioso detalle decorativo de la alternancia de hiladas de sillares blancos y negros. La sala está dotada de tres ventanales abiertos al exterior y otras dos ventanas góticas, que toman luz del patio. Fue destinada a recepciones, audiencias y actos solemnes.